Aunque muchas personas consideran el concepto de lean manufacturing o lean production como un capricho de la moda, lo cierto es que no lo es. Es más, si deseamos incrementar la eficiencia y la productividad de nuestros procesos, es imprescindible abordar sus conceptos y filosofía. En este artículo, os contamos en qué consiste y sus principios inspiradores para poderlos aplicar a vuestra empresa.
Es una forma de organizar el trabajo que se centra en la mejora continua y en suprimir las actividades que no aportan valor al proceso. Su objetivo es economizar tanto el plano monetario como en tiempo el coste de un determinado trabajo. De esta forma, solo se usan los recursos que verdaderamente son necesarios y ni uno más. Al final, se consigue eliminar el despilfarro, se incrementa la calidad y se reducen los tiempos de fabricación.
Si os fijáis, es un sistema que se apoya en la dimensión humana de la empresa. La cultura empresarial lean implica profundizar en la coordinación y buena comunicación entre todos los departamentos. De hecho, los trabajadores son los que están en contacto con los medios de producción y los que pueden señalar las causas de algunos de los problemas del proceso. Así, para su participación óptima, lo mejor es crear un ambiente adecuado de colaboración y confianza mutuas.
Los antecedentes de este método los encontramos a principios del siglo XX en el taylorismo y el fordismo. Es la industria de la automoción una de las que más ha aportado a la mejora de los procesos productivos a lo largo de la historia. Es ahí donde se introdujeron técnicas para mejorar la calidad y eficiencia de la producción en serie de los vehículos.
Estos primeros ejemplos de innovación organizativa pasaron a Japón. Allí, Sakichii Toyoda incorporó a sus telares un dispositivo que detectaba incidencias o problemas de calidad cuando se rompía algún hilo al confeccionar un producto. De este modo, no se seguía fabricando algo que iba a tener un defecto. Posteriormente, este inventor de telares y máquinas de coser, junto con su hijo, fundó la Toyota Motor Company en 1937.
Los Toyoda siempre lucharon por conseguir un sistema de producción en el que las máquinas, las instalaciones y las personas estuvieran perfectamente sincronizadas y en armonía para no generar desperdicios. De hecho, en la década de los 70 del siglo pasado, ya marcaron una gran diferencia entre su forma de hacer y la de los demás. También sus cuentas eran diferentes. Mientras todos entraban en recesión por la crisis del petróleo de 1973, ellos se mantenía e, incluso, crecían.
En los años 90, fue cuando supimos de este modo de trabajar gracias a Wornak, Jones y Ruus. Publicaron un libro que se titulaba The Machine that Changed the World: The Story of Lean Production, Toyota’s Secret Weapon in the Global Car Wars that is now Revolutionizing World Industry. En él, aparece por primera vez el concepto lean manufacturing y las características de este modo de producción basado en la flexibilidad, la agilidad, la calidad y la eficiencia.
Son siete los principios que definen la filosofía lean:
Existen múltiples herramientas con las que transformar vuestras empresas. Os mencionamos algunas:
Para la implantación del lean manufacturing en vuestra empresa, lo mejor es contar con un partner tecnológico o proveedor tecnológico homologado. Os asesora y proporciona una visión global sobre la automatización óptima de vuestra empresa.
Son varios los proveedores tecnológicos con solvencia para aplicar esta filosofía. Os citamos como ejemplos a Wolters Kluwert, Fujitsu, SCC, AuraQuantic, etc.
El éxito empresarial rara vez es fruto de la casualidad. Más allá de la moda, el lean manufacturing es una filosofía que ha demostrado su valía en el pasado, incidiendo en la calidad, en los tiempos y en la eficiencia. Hacer vuestra empresa más flexible y ágil os permite afrontar los cambios sin traumas y minimizando los riesgos. Si deseáis más formación y asesoramiento, contactad con nosotros.
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