Según la definición de la Wikipedia:
El cibersexo es una forma de sexo virtual en el cual dos o más personas conectadas a través de una red informática se mandan mensajes sexualmente explícitos que describen una experiencia sexual.
(Wikipedia)
Sin embargo, interpretando el prefijo ciber- como todo lo referido a redes de ordenadores y smartphones, pensamos que es conveniente incluir dentro del término otras prácticas de carácter sexual como son las video-llamadas de carácter erótico, el acceso a páginas pornográficas, y el envío de imágenes, video y sonido a través de mensajería (correo electrónico, SMS o Whatsapp, por ejemplo).
Sin entrar en consideraciones de tipo personal (ético, moral…), lo que se pretende en este boletín es informar de los riesgos que conllevan estas prácticas en lo que a ciberseguridad se refiere. Tenga en cuenta que, aunque usted pueda no estar expuesto, podrían estarlo personas de su entorno cercano. Entre dichos riesgos destacamos los siguientes:
Los delincuentes informáticos tienden sus trampas en internet siguiendo patrones de cazador. Una táctica muy común para distribuir e instalar su malware es atraer a las víctimas a páginas de internet que sirven de cebo, muchas son pornográficas. Según un informe de Kaspersky los cibercriminales ponen especial interés en los usuarios de estas páginas. Abundan los casos de fraude y los robos de credenciales de páginas web y bancarias. Todo ello agravado por la reticencia de las víctimas a denunciar.
Enviar contenidos (videos, textos, imágenes…) de carácter erótico, incluso si es a alguien de su confianza, le puede dejar en una situación muy delicada. No lo olvide nunca: absolutamente todo lo que envíe a través de internet deja de pertenecerle. Todo lo que ha enviado corre el riesgo de ser publicado. Todo lo que a usted no le gustaría que fuese publicado puede utilizarse para extorsionarle. Recuerde los casos recientes que han saltado a los medios de comunicación.
Existe infinidad de contenido inapropiado en Internet para los menores y una gran multitud de contenidos perjudiciales, para su desarrollo personal. Algunos ejemplos como las imágenes o vídeos perturbadores, espacios que promueven valores negativos, riesgos para la salud o malos hábitos o informaciones falsas. Por este motivo, si tenemos hijos en casa es mejor vigilar que contenidos consumen diariamente.
Muchas páginas web gratuitas de entretenimiento (vídeo on-line, descargas, etc.) se financian con publicidad y ventanas emergentes que a menudo enlazan con páginas pornográficas. Si tiene hijos menores le recomendamos que adopte ciertas precauciones y para ello le proponemos que visite los siguientes enlaces:
Si decide acceder a páginas de contenidos para adultos o similares, bajo ningún concepto, revele su condición de miembro de empresa o corporación. Esto incluye sus interacciones con desconocidos. En ambos casos podría ser objeto de extorsión. Jamás emplee medios corporativos, incluyendo su dirección de correo electrónico con esa finalidad.
Referencias del documento:
Artículo publicado en el Boletín de Concienciación del Mando Conjunto de Ciberdefensa.
Recibe, cada dos semanas, todas las novedades sobre las tecnologías de la información para empresas.