En 2022 Google Chrome bloqueará las cookies.

El buscador que marca las tendencias mundiales, el más usado del planeta al que todo el mundo mira para posicionarse y vender sus productos amenaza por cambiar para siempre la manera de conocer un poco más a nuestros clientes.

La era post-cookies está llegando o lo hará en breve, pese a las cuestiones de privacidad a las que se enfrenta Google, nada detiene el avance de una tecnología que puede cambiar para siempre la manera de ser visible y conseguir clientes en el mundo virtual.

La publicidad personalizada que se genera gracias a las cookies está a punto de desaparecer. Dentro de unos meses o años, dependiendo de la zona del planeta en la que nos encontremos, no leeremos un medio digital con publicidad de nuestra tienda de ropa favorita o de la página de muebles que acabamos de visitar.

La propuesta de Google consiste en segmentar a los usuarios según sus afinidades. Es decir, dependerá de algunos parámetros que se entregará a cada uno de los usuarios una publicidad diferente.

Este hecho supondrá que Google acabe teniendo todo el control más absoluto de un sector que hasta ese momento dependía del usuario. Un internauta que navega y acaban encontrando lo que buscaba. Es decir, buscaba salmón y Google le servía un buen plato de salmón de todas las formas posibles. Ahora quizás le sirva un plato de sardina o un poco de bacalao ahumado.

Apple con Safari o Mozilla con Firefox ya han creado sus propios mecanismos para limitar las cookies. Este elemento básico del funcionamiento de las webs esencial para la publicidad ya está empezando a cambiar en la mayoría de los dispositivos que van llegando. Las grandes marcas usan su poder para cambiar las reglas y lo hacen de tal manera que acabe cambiando las reglas por completo

Del individuo se pasará al grupo y de esta forma se podrá aplicar una campaña publicitaria por grupos y no destinada a un solo individuo. Cambiar la privacidad es el primer paso para conseguir entrar en esta nueva era sin cookies.

Esta modificación de los acuerdos de privacidad es lo que ha frenado, por el momento, la llegada de este nuevo sistema a Europa, aunque no lo detendrá eternamente. En 2022 puede haber muchos cambios a la hora de navegar por las redes, empezando por la desaparición de las cookies.

La llegada de las llamadas FloC puede poner fin a las cookies. Las galletas dejarán de ser la manera en la que la publicidad llega a las casas de millones de usuarios. Las críticas de las administraciones públicas y de los usuarios han llevado a Google a tomar esta decisión que será crucial.

Es una manera de que todo el planeta se rija con las mismas líneas, aunque eso quiere decir que tal como ha sucedido, puede haber problemas en algunas regiones, es el caso de Europa. El uso menos detallado de la publicidad puede dar un poco de aire al usuario, aunque puede ser perjudicial para la empresa que tendrá que servirse de unos patrones para llegar a cada potencial cliente.

Se permitirá la segmentación cuando los usuarios estén conectados en sus cuentas de Google. Un elemento que para los que tienen en Google sus cuentas de correo no notarán. Seguirá como hasta el momento enviando publicidad personalizada de acuerdo con las páginas visitas. Pero a la hora de llegar a otras marcas o empezar desde cero, será muy distinto.

Se permitirá la segmentación cuando los usuarios estén conectados en sus cuentas de Google. Un elemento que para los que tienen en Google sus cuentas de correo no notarán. Seguirá como hasta el momento enviando publicidad personalizada de acuerdo con las páginas visitas. Pero a la hora de llegar a otras marcas o empezar desde cero, será muy distinto.

El individuo dejará de ser el elemento principal y se transformará en un colectivo. El mecanismo que incluye a personas de la misma edad o gustos en un mismo bombo se pondrá en marcha. Un valor enorme para las empresas si tenemos en cuenta que estas bolsas de clientes son oro en muchos sentidos.

De esta publicidad selectiva depende la viabilidad de muchas empresas. La manera de llegar a los clientes cambiará y por lo tanto las reglas para conseguir más audiencia se pueden ver afectadas. Google manda y en este caso es capaz de causar una auténtica revolución con un solo clic.

A la espera de lo que sucederá en unos meses y si conseguirá saltar las barreras legales que le alejan de Europa, el fin de las cookies es una realidad. Despedirse de ellas y estar atentos a lo que llegue es la misión de toda empresa que quiera sobrevivir después del fin del reinado de las cookies.