Los últimos avances tecnológicos en IA han acelerado de forma notable el aprendizaje humano mediante el desarrollo de herramientas cada vez más inteligentes. Un nuevo panorama que da lugar a la necesidad de nuevos perfiles profesionales capaces de adaptarse a los distintos modelos de negocio. Todas las organizaciones, independientemente de su tamaño y sector de actividad, deben invertir en tecnología ya que es un factor determinante a la hora de definir su éxito presente y futuro.

Es importante saber diferenciar entre el concepto general de Inteligencia Artificial y los sistemas inteligentes que se pueden integrar de manera eficaz en una empresa:

La Inteligencia Artificial es una tecnología que reporta grandes beneficios a las compañías en varios niveles: optimización de procesos, aumento de la creatividad, disminución del margen de error y mejora de la productividad y calidad.

El Consejo de Seguridad Nacional para la Inteligencia Artificial de Estados Unidos ha expresado su preocupación porque en la próxima década la supremacía tecnológica pase de EE.UU a China.

La razón es que en el país asiático, la inversión en IA y sistemas informáticos ha aumentado de manera significativa en los últimos años, de forma que su progreso es muy rápido. En su informe, el comité de Estados Unidos cree que China cuenta con suficientes recursos financieros y técnicos para superar este reto.

En 2030, la Inteligencia Artificial habrá cambiado de manera notable múltiples aspectos de la sociedad, como el transporte, la salud y la educación. La Universidad de Stanford ha elaborado un informe titulado “Cien Años de Estudio en Inteligencia Artificial”, que detalla las conclusiones a las que han llegado un grupo de expertos tecnológicos y de académicos.

Peter Stone, presidente del panel de expertos internacionales, señala que las aplicaciones de IA especializada serán más útiles y comunes en la próxima década, mejorando la economía y la calidad de vida del conjunto de la población. Ahora bien, esta tecnología también presentará grandes retos, afectando a ingresos, empleos y otros campos que deberían empezar a abordarse desde ya.

La tecnología permite favorecer tanto la calidad como la cantidad de las interacciones sociales, prestando especial atención a su análisis y monitorización. Para ello, las organizaciones tienen que mantenerse en un ambiente creativo, potenciando el desarrollo de los mejores empleados.

Con la gestión de los datos que hace la Inteligencia Artificial, las compañías también pueden tener aplicaciones para analizar el absentismo laboral y elaborar un plan de mejora.

Por último, cabe señalar que los sistemas de IA son fundamentales para las empresas que buscan transformar los datos en información de valor mediante la optimización y automatización de procesos. Bajo la opinión de los expertos en nuevas tecnologías, las organizaciones que no adopten la IA y las tecnologías automáticas no tardarán en quedarse atrás.