Una de las principales preocupaciones de las empresas actuales, independientemente de su tamaño y sector de actividad, son las cadenas de suministro. Siempre han tenido un papel clave en el desarrollo de la actividad económica, aunque la opinión pública las mantenía en un segundo plano. Sin embargo, la crisis sanitaria del coronavirus y el cierre de las economías han dado un giro de 180 grados a la situación, y los medios de comunicación han puesto su relevancia sobre la mesa.
En la actualidad, son varios los factores que están tensando las cadenas de suministro: escasez de materias primas, efectos colaterales de la pandemia, conflictos geopolíticos, tendencia inflacionista…
En plena era digital, el uso de las nuevas tecnologías en las cadenas de suministro varía mucho de unos sectores a otros. Además, algunas empresas se encuentran con un obstáculo muy difícil de superar a la hora de digitalizar las cadenas de suministro: las limitaciones presupuestarias.
La guerra de Ucrania y las sanciones impuestas a Rusia tendrán graves consecuencias para la economía global, según ha publicado recientemente World Economic Outlook. El Fondo Monetario Internacional prevé un gran desplome económico para Rusia y Ucrania este 2022, pero las consecuencias de la guerra cruzarán las fronteras de ambos países. El efecto cascada se notará en todo el mundo, con efectos como el incremento en el precio de las materias primas o los problemas de desabastecimiento en el comercio internacional.
Las interrupciones en la cadena de suministro han desempeñado un rol esencial en el estancamiento de la recuperación de la economía mundial desde el inicio de la pandemia del Covid-19. Uno de los más afectados ha sido el sector automovilístico, con una caída drástica de la producción en los países de la Unión Europea. Aunque hay indicios de que la escasez se está reduciendo, los expertos pronostican que los cuellos de botella de la oferta seguirán afectando al crecimiento hasta 2023.
A esto hay que sumar que la escasez de materias primas y el aumento del precio de la energía han conducido a una inflación muy elevada. En España, el Índice de Precios de Consumo (IPC), registra la mayor diferencia frente a la Eurozona en la actual crisis inflacionista: 5,5% (récord desde 1993) frente al 4,6% de la Eurozona.
La encuesta sobre la Digitalización de las cadenas de suministro 2022, realizada entre 244 directivos y responsables de operaciones de compañías internacionales por parte de expertos de la consultoría PWC, revela datos de gran interés. Las organizaciones actuales están preocupadas por la gestión de los aspectos más básicos de las cadenas de suministro, como los costes operativos o la eficiencia. Sin embargo, están perdiendo oportunidades de creación de valor que les ofrece el mercado y que les permitirían acelerar el proceso de transformación digital.
El 58% de las organizaciones encuestadas están experimentando una rotación muy superior a la habitual en los profesionales que trabajan en sus cadenas de suministro, y apenas el 23% consideran que sus trabajadores tienen competencias digitales.
La gestión de los costes en las operaciones y el incremento de la eficiencia son las dos grandes prioridades de las compañías. Esto demuestra cómo la gran mayoría de empresas se están centrando en el corto plazo, y dejando para el futuro las estrategias de transformación digital.
El proceso de digitalización de las cadenas de suministro tiene como objetivo eliminar todas las tareas manuales que en ella se desarrollan. Para ello, es necesario la aplicación de tecnología avanzada de tal manera que afecte a la cadena de extremo a extremo. Por supuesto, hay que tener en cuenta un aspecto esencial para que el sistema funcione correctamente: la logística inversa, es decir, un buen sistema de devoluciones.
Las organizaciones actuales deben sincronizarse con el concepto de la Industria 4.0, que implica, entre otras muchas cosas, la implementación de tecnologías de nueva generación en las cadenas de suministro, como el Big Data o la Inteligencia Artificial.
Uno de los beneficios más destacados de la digitalización de las cadenas de suministro es la mayor satisfacción de los clientes. Además, se eliminan tareas repetitivas y se reduce el margen de error. También se optimiza la gestión de inventarios y aumenta la fluidez en la comunicación y colaboración entre departamentos.
En lo que respecta a las tecnologías, hay varias destacadas, como el Internet de las Cosas. El Big Data y el Business Intelligence ofrecen grandes posibilidades para la recopilación y análisis de datos, lo que facilita el desarrollo de estrategias y la respuesta rápida y efectiva ante cualquier contratiempo.
Imágenes: Unsplash y Freepik
Recibe, cada dos semanas, todas las novedades sobre las tecnologías de la información para empresas.