En plena era digital, las criptomonedas son una de las mejores alternativas a las divisas tradicionales. Su principal característica es la descentralización. Existen numerosos proyectos a nivel global, y uno de los más destacados es Dfinity.
Dfinity se define como un equipo de computación global, sin límite de capacidad y de alto rendimiento, específicamente diseñado para la ejecución de sistemas de software. Ofrece una gran potencia de cálculo y permite ejecutar herramientas y aplicaciones.
Un proyecto que se convertirá en la mejor infraestructura pública para servicios en la nube 3.0 ya que es capaz de admitir la futura generación de apps de software.
De este modo, optimiza el mercado existente de servicios intermediarios y ayuda a las empresas a reducir los costes de mantenimiento del sistema. El blockchain implica un mayor nivel de automatización, lo que se traduce en un ahorro de costes.
Cuando Bitcoin llegó al mercado en el año 2009, introdujo un concepto completamente nuevo para la época, el de las computadoras administradas de manera independiente, las cuales tenían capacidad para comunicarse entre ellas y crear una especie de libro virtual imposible de hackear.
Sin embargo, surgieron una serie de limitaciones en lo relativo a la cadena de bloques de primera generación, especialmente en los ámbitos de velocidad de transacción y escalabilidad.
Ethereum presentó un diseño de red de segunda generación en el año 2014. Fue una gran revolución ya que supuso un gran salto cualitativo, del libro virtual compartido a una gran computadora blockchain virtual compartida. Ofrecía muchas más opciones de las que se tenían hasta entonces, y permitía a los usuarios acceder a sus datos almacenados en la nube con todas las garantía de seguridad.
Aún así, Ethereum presentaba problemas de capacidad y rendimiento similares a los de Bitcoin.
Fue entonces cuando Dfinity entró en juego. Dominic Williams, en el año 2013, se percató de que era posible el uso de una secuencia aleatoria de cifras para proporcionar mayor seguridad a una red a gran escala. La principal diferencia de Dfinity con las soluciones anteriores es que ésta utiliza un algoritmo distinto para conseguir el consenso. Esta es la característica que hace posible la aleatoriedad.
Los nodos generan un número aleatorio, también conocido como baliza, que se usa para seleccionar el siguiente conjunto de nodos.
Dfinity hace uso de un mecanismo de consenso proof-of-work optimizado. Implementa un sofisticado método de notarización y un esquema de firma BLS, dando así lugar a un consenso moderno e innovador. Una de las principales características que definen el consenso es que se puede dividir en cuatro capas.
Es de especial interés conocer cuáles son los principales beneficios de Dfinity.
El Blockchain Nervous System, más conocido por sus siglas BNS, se define como una inteligencia distribuida integrada en la red que cuenta con una serie de privilegios extraordinarios, tomando así el rol de usuario imparcial y descentralizado.
BNS tiene capacidad para mejorar su proceso de toma de decisiones ya que las neuronas se retroalimentan y responden a los estímulos.
La nube de descentralización Dfinity es una plataforma de computación en la nube abierta, plenamente basada en una red descentralizada. Una máquina virtual alojada en el ciberespacio que sirve como respaldo del sistema informático de las organizaciones. Gracias al sistema de BNS que se regula por sí mismo, el almacenamiento de datos e información sensible on cloud está protegido ante cualquier amenaza externa, reduciendo a cero la posibilidad de sufrir un ciberataque.
Fuente: Cointelegraph
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