Syntax ha hecho un estudio en profundidad para analizar cuáles son las tendencias de la informática en la nube este 2022. El mundo se encuentra en un “contexto de digitalización acelerada”, en el que organizaciones de todos los tamaños y sectores de actividad se encuentran inmersas en un proceso de transformación digital.
Joaquim Alfaro, director de Consultoría Cloud de Syntax, explica que los despliegues de la tecnología en la nube están en consonancia con las prioridades de los CIOs para hacer frente a las necesidades empresariales que han surgido durante la crisis sanitaria, como impulsar la innovación, responder a los nuevos hábitos de consumo y mejorar la experiencia de los clientes.
Todo ello requiere de unas bases técnicas de flexibilidad y escalabilidad, que aportan las estrategias digitales. Por esta razón, muchas empresas han trasladado a cloud sus sistemas críticos, y esta tendencia va a seguir creciendo en 2022.
A medida que las organizaciones adopten estrategias ‘cloud-first’, van a tener que reconstruir por completo las aplicaciones y los despliegues basados en la optimización de los sistemas operativos para seguir siendo eficientes en un entorno de nube.
La pandemia del coronavirus ha actuado como un acelerador de cambios empresariales que han conseguido establecerse a un ritmo de vértigo. El más evidente de todos es la transformación digital que las organizaciones han experimentado durante el último año.
El 55% de las compañías encuestadas considera que este año su desarrollo digital ha progresado mucho, pero que aún se puede mejorar y avanzar más. Apenas el 9% de las empresas cree que está avanzada desde el punto de vista digital, al frente de tecnologías punteras como la informática en la nube.
El avance de la digitalización trae consigo la automatización de los puestos de trabajo y de las tareas. El 25% de las empresas cree que en los próximos cinco años se habrán automatizado el 20% de las tareas. El proceso de transformación digital también va a dar lugar a nuevas oportunidades de negocio, según considera el 45%.
El presidente de CEOE, Antonio Garamendi, cree que el pilar fundamental para hacer frente a la transformación digital es la formación. Los empleados necesitan formarse en gestión de equipos, habilidades comunicativas y capacidad de análisis.
A lo largo de 2021, se ha percibido una tendencia clara hacia el consumo de la tecnologíacomo servicio, lo que recibe el nombre de XaaS. En 2022 se va a impulsar porque el trabajo híbrido está dando lugar a empresas más distribuidas.
Esta evolución provoca que los recursos tecnológicos tengan que estar accesibles y disponibles en todo momento y desde cualquier lugar. La informática en la nube proporciona flexibilidad, escalabilidad y rapidez en los tiempos de entrega de los servicios digitales.
Los esfuerzos de las empresas se están centrando en tener lista su infraestructura para afrontar los retos y poner las bases de su crecimiento en los próximos años. Para ello, será necesario dotar a sus operaciones de inteligencia y poder tomar decisiones en función de los datos.
Por esta razón, son cada vez más las compañías interesadas en incluir en su hoja de ruta la innovación de proyectos que les permitan aprovechar las capacidades de tecnologías como el Internet de las Cosas o el Machine Learning, entre otras.
Las empresas se encuentran en un momento en el que necesitan crear relaciones de confianza a largo plazo con sus clientes, incrementando su lealtad y satisfacción. Por tanto, es necesario reforzar los servicios de atención al cliente con estrategias omnicanal.
También es interesante aprovechar los canales de comunicación tanto tradicionales como digitales. En los entornos cloud, esto se consigue con la migración de los contact centers, y en 2022 aumentarán este tipo de iniciativas.
Ahora que se han impuesto los modelos híbridos y multicloud, una de las principales estrategias que deben elaborar las empresas es la de integrar los diferentes entornos de nube para mover las cargas de trabajo al entorno que más les convenga.
Los esfuerzos de las compañías en la transformación digital se están centrando en preparar su infraestructura para los retos a futuro. La seguridad y el control de los datos son dos de las cuestiones a las que mayor importancia se les debe prestar. Las compañías deben poner el énfasis en adoptar medidas que les permitan conocer dónde se encuentran los datos clasificados y garantizar que están disponibles, seguros y accesibles.
Imágenes: Unsplash y Freepik
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