Más del 70% de las pequeñas y medianas empresas en España ya tienen su propia página web o un perfil en redes sociales, pero queda un largo camino por recorrer para alcanzar el nivel experto en el proceso de transformación digital. Se trata del grado que se les otorga a aquellas organizaciones que dominan la transformación digital y tienen un enfoque Customer Centric en su negocio.

Además, hacen uso de las nuevas tecnologías no sólo para satisfacer las necesidades de sus clientes, sino para anticiparse a ellas.

Sin lugar a dudas, la pandemia del coronavirus ha supuesto un antes y un después en la firma de vender y relacionarse con los clientes de las empresas. Según el “Observatorio sobre Digitalización de GoDaddy 2021: estudio sobre la madurez digital de las microempresas en España y Europa”, el 55% de los emprendedores han implementado estrategias digitales en sus negocios, y el 24% tenían pensado antes de que finalizara el año.

Las ventajas que ofrece el comercio electrónico son muy amplias respecto al comercio tradicional. El e-commerce al consumidor final (B2C) está experimentado un buen desarrollo en España gracias al comercio móvil, las redes sociales y las aplicaciones.

Al ser online, el comercio electrónico está abierto las 24 horas los 7 días de la semana. Los usuarios pueden adquirir los productos y/o servicios que les interesen en cualquier momento y lugar, independientemente de su ubicación geográfica. Por esta razón, el e-commerce ha tenido un gran impacto en todos los sectores con capacidad para vender sus productos y/o servicios a través de Internet.

Ya no se trata de una simple tendencia, sino que se ha convertido en una parte muy importante del mundo empresarial. Desde el punto de vista del negocio, gracias al e-commerce las organizaciones pueden implementar y desarrollar numerosas estrategias de marketing.

En el proceso de implantación de estrategias digitales, lo primero y más importante es definir los objetivos a alcanzar, los cuales deben ser realistas y alcanzables. Por supuesto, es fundamental realizar un estudio de mercado en profundidad para definir el público objetivo y dirigir las acciones hacia él.

A la hora de determinar la estrategia al elaborar un plan de marketing digital, no existe una regla universal, sino que cada compañía debe pensar en la suya propia en base a los objetivos y el público objetivo. Todas las marcas comienzan su recorrido en el mundo digital con una estrategia de posicionamiento.

Una vez fijada la estrategia a implementar, el siguiente paso es definir el alcance para cada uno de los procesos de gestión. Resulta de suma importancia establecer los recursos y habilidades que se van a utilizar, así como fijar los plazos de ejecución.

Uno de los beneficios de implementar una estrategia de marketing en Internet es que se pueden medir todas las acciones que se ejecuten para evaluar el éxito y el fracaso de las mismas. Métricas tan relevantes como el número de likes en redes sociales o las impresiones de la página web son clave para evaluar los resultados.

Las redes sociales son una herramienta muy poderosa para las compañías porque aumentan la percepción de marca y ayudan a generar notoriedad. Según estudios publicados recientemente, el 60% de los usuarios de Instagram aseguran que descubren nuevos productos en la plataforma.

Según un análisis de Trinity Mirror Solutions, el 50% de los usuarios no confían en una determinada marca hasta que ven por ellos mismos de que realmente ésta cumple sus promesas. Gracias a las redes sociales, las organizaciones pueden mostrar su lado más humano, creando una relación de confianza con sus clientes potenciales.

Los anuncios y las publicaciones en redes sociales son una buena forma de atraer tráfico a un sitio web. Compartir contenido de calidad en los canales sociales es una gran estrategia para generar potenciales clientes, lo que se traduce en un incremento en el número de ventas.

La publicidad en redes sociales permite a las marcas aumentar rápidamente su visibilidad. Los algoritmos de Facebook o Instagram hacen que resulte difícil llegar a un gran número de usuarios de forma orgánica. Gracias a los anuncios, es posible hacer llegar las marcas a los usuarios de forma más rápida y eficiente.

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